
Los tres tipos principales de configuraciones de UPS son la tecnología doble conversión en línea, interactiva y sin conexión (también llamada “en espera” y “de respaldo con baterías”). Estos sistemas se definen mediante el modo en que pasa la energía por la unidad.
Cada tecnología tiene sus ventajas y puede ser necesaria para configurar una protección rentable de la potencia, especialmente en los sistemas complejos. A la hora de elegir un UPS para una aplicación en particular es necesario tener en cuenta ciertos factores: El tamaño de la carga, la ubicación, criticidad del equipo y consideraciones sobre el presupuesto. Todo lo anterior es fundamental cuando se elige un UPS para el respaldo de la potencia.
Uno de los proyectos tecnológicos mas emblemáticos de Guatemala y la región Latinoamericana.